Desierto australiano: Uluru y el outback

Aunque no estaba entre nuestros planes iniciales, acabamos atravesando el desierto australiano siguiendo la Stuart Highway y desviándonos en varios puntos del camino para conocer el verdadero outback o el famoso Uluru.

Todo empezó el día que nos cruzamos con aquel jubilado que se estaba recorriendo Australia con su caravana. Desde hacía unos meses, habíamos decidido que no era buena idea adentrarse en el rojo y árido desierto australiano en pleno verano austral. Si ya de por sí es un sitio donde hace calor, hacerlo en el mes de más calor significaba superar los 40 grados de manera regular (y unos 10 grados más en la carretera ?).

Pero un buen día nos pusimos a hablar con este señor que nos empezó a preguntar lo que íbamos a hacer y a contarnos lo que él iba a hacer. Nosotros teníamos planeado recorrer la costa sur y él atravesar el país por el desierto, fue entonces cuando le contamos todos nuestros miedos por el calor y demás. El buen hombre, en un minuto nos había diseñado una ruta mucho más atractiva que la nuestra. En ese momento nos miramos y asentimos. No nos hizo falta decirnos nada más, sabíamos que eso era lo que queríamos y que a partir de ese momento, nuestra prioridad sería preparar a Ulises para empezar la ruta por el desierto. Atravesar el desierto no nos apasionaba mucho de primeras, pero la idea de conocer lo que se cocía (y nunca mejor dicho) en el corazón de Australia nos acabó dando el empujón que necesitábamos.

Los preparativos serían similares a los de Fraser Island, pero debido a los kilómetros que ya llevábamos recorridos (30.000km desde que salimos de casa), nos hizo falta poner apunto otros pequeños y no tan pequeños detalles. Entre dichos preparativos estaba cambiar los amortiguadores delanteros que ya estaban desgastados, rotar las ruedas y cambiar una de ellas a la que ya se le veían los alambres y fijar bien el cubre cárter (lo llevamos asegurado con una cuerda de colgar la ropa).

Como os decía, lo que haríamos sería recorrer la Stuart Highway que es la carretera que une el sur con el norte de Australia pasando por el centro de la isla. Dentro de esta carretera, la parte más desértica va desde Port Augusta hasta pasado Alice Springs.

La aventura comienza en Port Augusta, con unos 37 grados a las 21h. Paramos en un club deportivo en el que te dejaban aparcar tu furgo para dormir allí y nos pusimos a hablar con gente del pueblo. En el momento que les dijimos que queríamos hacer el Oodnadatta Track, una mujer nos dijo mirándonos muy seriamente “Don’t do that” (no hagáis eso). Nos dijo que si lo hacíamos, nos arriesgábamos seriamente a tener que visitarla. Se trataba de una doctora que había atendido muchos casos por golpe de calor. Se anunciaban temperaturas por encima de los 40 grados durante gran parte del día en los próximos dos días. Así que, como no tenemos prisa, seguimos sus consejos y esperamos un par de días antes de empezar ¡Y qué calor! Estos días parecía como si hubiesen soltado dragones por la calles, horrible…no me quiero imaginar cómo sería en pleno desierto.

Y por fin llegó el día D, en el que la ola de calor se iba hacia el norte y nosotros hacia Coober Pedy, el primer punto de nuestra ruta.

Coober Pedy es un pueblo en medio de la nada (literal) y construido en gran parte bajo tierra (para sobrevivir al calor). ¿Porqué está ciudad aquí en medio del desierto? Pues porque unos exploradores encontraron ópalo, una piedra preciosa de gran valor que a día de hoy se sigue extrayendo.

La primera imagen de esta ciudad fue un montón de montículos por todos lados (como resultado de sacar tierra para buscar ópalo). La segunda imagen es la desolación, parece una ciudad postapocalíptica total, de hecho, eso también debieron pensar muchos directores de películas que decidieron que este era el lugar perfecto para simular el fin del mundo (aquí se rodó por ejemplo Mad Max 3).

Iglesia subterránea

Librería subterranea

La extraña amalgama de gente deambulando por las calles, hombres del negocio de las piedras preciosas y naves espaciales en ruinas completaban este particular paisaje.

Nave espacial en medio de Coober Pedy

Incluso en el centro de información tuvimos una peculiar conversación. Fuimos con la intención de informarnos sobre el estado de la carretera y acabamos hablando de la oveja Merina española para acabar concluyendo que era lo mejor en caso de una situación casi apocalíptica. Nos decía: “imaginaros que se acaba la electricidad en el mundo, se acaban los ordenadores, las comunicaciones, el petróleo…¡sólo si tenéis ovejas y vivís en el campo, tendríais opciones de sobrevivir! Preocupaos por forjar una alternativa para que incluso en condiciones apocalípticas, pudieseis sobrevivir” ? es en estos momentos en los que te das cuenta que el entorno, el ambiente, las personas, todo era uno, todo era como sacado de una de las pelis inspiradas en este lugar. Como si la ficción y la realidad se mezclasen de una extraña manera.

Desde aquí, nos desviamos de la Stuart Highway para hacer la famosa Oodnadatta Track. Aquí dejamos la carretera, ya sólo existen caminos y nada más. En un total de unos 375km, sólo nos cruzamos con un camión ?, cero cobertura y un pueblo a mitad de camino William Creek, en el que no vimos a nadie. Eso sí, hay que andar muy atento porque tan pronto se te cruza una vaca, como un increíble perentie (un lagarto que puede medir hasta 2 metros) o una familia de emus (las avestruces Australianas, son de los animales más bonitos cuando se pueden ver corriendo en libertad por el desierto).

Varano gigante o Perentie

Oodnadatta era una calle y un par de roadhouses. Las roadhouses son todo en estos pueblos. Son gasolinera, bar, restaurante, alojamiento, tienda y centro de información. Aquí en Oodnadatta hay uno muy particular, el PinkRoadHouse, donde obtuvimos muy buena información del estado de los caminos. En este pueblo, aunque mucho más aislado, el ambiente era mucho mejor, muchos niños jugando por las calles y por primera vez en Australia, aborígenes y blancos conviviendo (esto no lo habíamos visto hasta ahora).

Oodnadatta: el pueblo más seco y caluroso de Australia

¿poblacion? Quizás

Desde aquí recorrimos el Painted Desert para volver a la Stuart Highway y retomar la ruta hacia el norte.

Painted Desert

Nuestro próximo destino sería el gran Uluru.

Uluru al atardecer

Uluru es sin duda uno de los lugares más emblemáticos de Australia, donde coexisten las culturas aborigen y australiana en aparente Harmonía. Un lugar con muchas historias que contar y sagrado para sus propietarios, los aborígenes Anangu. Sin duda, un lugar cuanto menos imponente, que impresiona tanto de lejos por su desértico entorno, por sus colores que cambian con la posición del sol y sobre todo porque aparece ahí, en medio de la nada sin más. De cerca, impresiona su presencia, llena de cuevas, pinturas, árboles, paredes verticales e incluso pequeñas reservas de agua llenas de renacuajos.

Uluru cambiando de color

En la base del Uluru

Nosotros hicimos el Mala Walk de la mano de un ranger del parque. Como él nos contaba, era de padre australiano y madre aborigen, una mezcla entre lo tradicional y lo moderno. Nos quiso transmitir (y lo logró) la importancia del respeto a la cultura aborigen y su papel en la conservación de este centro turístico tan mundialmente conocido.

En octubre de 1985 Uluru fue devuelto a los aborígenes, sus tradicionales dueños, pero a su vez estos (no sé si obligados o no) hicieron un contrato de 99 años con el gobierno australiano para administrarlo conjuntamente. En este momento, los Anangu pidieron que se prohibiese la escalada del Uluru, puesto que para ellos es un lugar sagrado y escalarlo es una muestra de falta de respeto hacia su cultura. Para ellos es como si la gente que peregrina a Santiago, no les bastase con visitar al santo si no que además tuviese que escalar la catedral. No me quiero imaginar cómo sería ver la catedral llena de chinos trepando a cuatro patas por los muros de la catedral (esto era literalmente lo que se puede presenciar al llegar a la zona de ascenso) pues aunque las leyes aborígenes lo prohíben y la administración del parque pide que por favor no se haga por respeto y por seguridad, aún hay gente que lo sigue haciendo.

Afortunadamente para los aborígenes en Octubre de este año el ascenso del monte Uluru será prohibido oficialmente. ¿Y por qué han tenido que pasar tantos años? Pues porque tenían miedo de que el número de turistas descendiese si se prohibía y para cerrarlo oficialmente, el gobierno impuso dos condiciones:

1) que se desarrollasen otras actividades paralelas por parte de la comunidad aborigen para que la gente se empapase de su cultura sin tener que trepar la roca

2) Aún manteniendo abierta la subida, el número turistas que ascienden sea menos del 20% de los visitantes.

Como ambos requisitos se han cumplido, la escalada al Uluru, como atractivo turístico, será oficialmente prohibida.

Representación del Uluru por los aborígenes

Uluru y sus cuevas

Como os decía para mi es un gran ejemplo de negociación y coexistencia de ambas culturas donde han conseguido llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses de ambas comunidades.

En este mismo parque nacional están las no menos imponentes Kata Tjuta (muchas cabezas). Un conjunto de 36 curiosas formaciones con impresionantes pasadizos entre ellas. Un lugar mucho más tranquilo que Uluru donde los sonidos de la naturaleza resisten bajo el sol abrasador.

Kata Tjuta

Kings Canyon

Y si cogemos el Uluru y le damos la vuelta, tendríamos Watarrka, también conocido como Kings Canyon, unos impresionantes acantilados de 270m donde hay todo tipo de plantas y árboles. Nosotros aprovechamos para hacer una ruta, rim walk, que te lleva a unos sitios de vistas de vértigo o a sitios de cuento como el conocido Jardín del Edén.

Nuestro viaje de vuelta a la civilización en Alice Springs, como os podéis imaginar, no iba a ser por la carretera ? teníamos que despedirnos del desierto con una última offroad Aquí hay varias opciones, nosotros tras pedir recomendaciones nos decidimos por el Mereenie Loop Rd (sólo abierto para vehículos 4×4). Unos 155km de pistas infernales (en mucho peor estado que la Oodnadatta Track) pero que nos llevaban por unos paisajes de tierra roja, charcos naranjas y arbustos de todos las tonalidades de verdes. A menudo frecuentados por grupos de caballos salvajes en medio del camino, que al vernos se ponían a correr como locos por todos lados.

Mereenie loop

Esta ruta acaba en el West Macdonell Ranges. La primera vez que me hablaron de este lugar, creía que me estaban hablando de los ranchos de donde se suministra McDonald’s ? (sí, a veces no entendemos muy bien a los australianos) pero nada más lejos de la realidad. Son unas preciosas montañas como un oasis en medio de este árido entorno ¡perfecto para un chapuzón!

Como veis fueron días muy intensos, donde conocimos algunos sitios muy conocidos y otros muy perdidos, sólo apto para loquitos de la aventura. Donde las rutas se planifican en función de las temperaturas, agua, gasoil y consejos de los locales. Donde el asfalto se convierte en tierra, los pubs se transforman en roadhouses, las ciudades en centros de abastecimiento, las comunicaciones se hacen por radio en lugar de por teléfono y es más común encontrarse con aborígenes que con blancos.

Creemos que esta es la verdadera Australia, lo más parecido a cuando se asentaron los primeros ingleses en la zona. Cuando el surf y el yoga no existían en este lugar del mundo, cuando el hombre pertenecía a la tierra y no al contrario.

“Pide que el camino sea largo, lleno de experiencias, lleno de aventuras”.

6 comentarios
  1. gloria del campo rospide
    gloria del campo rospide Dice:

    Muy interesante. Hacía mucho que no os leía, aunque he visto muchas de vuestras fotos, desde Brisbane, con vuestra amiga que os hizo la entrevista (la oí) y luego con la hermana de José Antonio y compañía. ¡Que sigáis muy felices ! Bs.

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