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Historia de una camperización: Segunda parte

Ya os hemos contado la primera parte del proceso de la camperización, historia de una camperización: Cuando Ulises empezó a ser una camper. Pero ahí no acabó la cosa, hacían falta muchas cosas más. Ahora viene lo más importante…luz, agua caliente, gas y calefacción, no queríamos que a Ulises le faltara nada de esto.

En toda casa hay algo que nadie ve, pero que está ahí, metido entre las paredes, el suelo y el techo. Cuando abres un grifo, sale agua, pero tiene que venir de algún lado, lo mismo pasa cuando enciendes una luz, ¿de donde viene esa electricidad? ¿Y la de los enchufes?¿y el gas de la cocina?

Pues bien, Ulises al igual que todas las casas está llena de cables y tuberías, la diferencia es que no podíamos coger agua o electricidad de la vía publica como una casa normal, hacían falta tanques de agua, una bomba para mover ese agua, baterías y un generador de electricidad.

Preparando el cableado y tuberías para los distintos equipos

Lo primero que os diré es que no tenemos una toma de corriente eléctrica exterior y que aún así somos autónomos sin necesidad de poner en marcha el motor de vez en cuando, mola ¿eh? ¡¡Pues además os diré que tenemos agua caliente!! Y que funciona perfectamente.

¿Queréis saber cómo? Pues ahora os lo cuento.

Electricidad

Antes de nada, para el buen entendimiento de este apartado, os voy a explicar una cosa. Los coches comunes que todos utilizamos, tienen una instalación de corriente continua que trabaja con una tensión de 12 voltios. Por tanto, todo lo que instalemos en la furgoneta tiene que trabajar con una corriente de las mismas características y en el caso de instalar un equipo que trabaje con otro tipo de corriente o distinta tensión, habrá que poner algún aparatejo que transforme la electricidad según lo que demande ese equipo: inversores (para pasar de corriente continua a corriente alterna) o transformadores (que cambien esos 12 v a la tensión de funcionamiento que necesitemos).

Para empezar, toda camper necesita una segunda batería o batería auxiliar. Si tomas la electricidad de la batería del motor, por la mañana te la vas a encontrar descargada, ya que la nevera y las luces que uses por la noche se habrán encargado de ello. Por suerte para nosotros, el anterior propietario de Ulises había instalado ya una batería. Aún así, tuvimos que modificar la instalación para cambiarla de sitio, ya que no nos venía muy bien el lugar donde estaba.

Batería auxiliar en la parte posterior derecha de la furgoneta

Para instalar una batería son necesarios dos cables, uno de cada color (Un color para el polo positivo, preferiblemente el rojo y otro color para el polo negativo), un relé eléctrico y un fusible. Un cable, se conecta al polo positivo de la batería del motor y a continuación, en serie, estará conectado el fusible, el relé y por último el polo positivo de la batería auxiliar.

Fusible de 50A y relé respectivamente

El segundo cable, irá del polo negativo de la batería del motor, al polo negativo de la batería auxiliar sin nada de por medio.

¿Por qué es necesario instalar un relé y un fusible entre los polos positivos de ambas baterías?

Un relé al fin y al cabo es un interruptor, pero que en vez de activarse con un botón, se activa con una pequeña corriente eléctrica y esa corriente la vamos a sacar del contacto de la llave del coche. Así conseguiremos que la batería auxiliar solo se conecte a la principal cuando damos el contacto con la llave.

Al arrancar el motor del coche, con el generador podemos cargar las dos baterías a la vez. Cuando paramos  el motor, las baterías se desconectan entre ellas y así  solo consumimos electricidad de la batería auxiliar, reservando la principal para poner en marcha el motor.

Los fusibles son una protección para los equipos o para evitar un incendio. ¿Y cómo puede pasar esto? Imaginaos que un cable positivo y uno negativo entran en contacto directo, en ese momento empieza a pasar mucha electricidad por ellos, los cables se recalentarán y podrían salir ardiendo. En este caso, el fusible se fundiría con lo que el circuito quedaría abierto y dejaría de pasar corriente.

Aquí un pequeño esquema de todo esto:

Esquema parcial del sistema eléctrico

¿Y qué pasa si estamos varios días sin arrancar el motor y por lo tanto sin cargar la batería?

Pues es que hemos pensado en todo. Además de este sistema, hemos instalado una placa solar de 100 watios. Esto es muy sencillo, solo hace falta una placa solar y un regulador para placas solares, todo se puede comprar en Amazon.

Probando la placa solar y el regulador de la placa antes de instalarlos

Placa montada sobre el techo elevable de la furgoneta

Después solo hay que conectar la placa al regulador y éste a la batería, según te marcan los dibujitos que suelen traer.

Detalle del regulador de la placa solar.

Y así conseguimos ser autónomos en cuanto a la electricidad.

En el post anterior sobre la camperización de Ulises, ya os mostramos donde iba a ir la batería. De ella salen todos los cables que van a alimentar a cada aparato o bombilla.

En Ulises hemos instalado:

  • Tres luces de leds de bajo consumo:

  • Una bomba Fiamma Aqua 8 que suministra 10 litros a la hora:

  • Un inversor de corriente continua de 12v a corriente alterna de 220v (para enchufar el ordenador o los cargadores):

  • Y una nevera Waeco de 50 litros de capacidad:

Y como medidas de seguridad, justo a la salida de la batería, cada aparato tiene un fusible y un interruptor en el cable positivo.

Cuadro con interruptores para cada equipo

No quiero meterme en tecnicismos, pero os voy a explicar un poco esto último. Aunque cada equipo o luz ya tenga su interruptor propio, decidímos ponerle otro en un cuadro de control.

De esta manera, si hay que hacer mantenimiento en la bomba, por ejemplo, se puede quitar la electricidad y trabajar con seguridad, sin necesidad de desconectar los cables que conectan la bomba con la batería.

Agua

Fregar la loza, lavarnos los dientes y la cara, darnos una ducha… Para esto y otras cosas necesitábamos agua, ¿y como la íbamos a coseguir? Pues con un tanque de agua, o mejor aún, con dos tanques de agua de 40 litros cada uno.

Estos tanques están alojados uno al lado de otro en la parte posterior del mueble lateral izquierdo y se pueden rellenar desde atrás, abriendo el portón del maletero. Además cada uno tiene un nivel para ver cuánta agua queda.

Arriba: tapones de los depósitos de los tanques. Derecha: Niveles de los tanques. Centro: Tapa de la conexión de la ducha. Parte inferior: (Azul) Válvula de la ducha, (Blanco) Válvula del lavabo, (Rojo) Válvula del calentador de agua. Debajo de estas tres válvulas: Regulador de temperatura del agua (Válvula de tres vías).

Ambos tanques están conectados a una válvula de tres vías que sirve para seleccionar el tanque que queremos usar o para combinar el agua de los dos. De esta válvula, el agua pasa a la bomba, que conducirá el agua a través de las tuberías al lavabo, a la ducha, situada en la parte posterior de la furgoneta, o a un calentador según queramos.

Otro esquema de los que nos solíamos hacer, éste del sistema de agua

¿Y cómo es posible tener agua caliente en una furgoneta?

Sólo se puede calentar el agua de uno de los tanques. Y ese el motivo de que tengamos dos! Así calentamos uno y luego combinamos el agua de los dos tanques para conseguir la temperatura ideal del agua que sale por la ducha o el grifo.

Para calentar el agua, instalamos un calentador pequeño de una caldera doméstica en los bajos de Ulises. Este calentador se puede conseguir en Amazon por menos de 20 euros. Por un lado del calentador pasa el agua, que tras calentarse retornará al tanque destinado al agua caliente, y por otro lado pasa el líquido de refrigeración del motor a unos 90 grados, que es lo que hace que se caliente el agua.

Calentador instalado en los bajos de la furgoneta

Es muy sencillo de instalar. Pude hacerlo yo mismo y me llevó  tan solo un par de horas. Con este sistema, me ahorro tener que instalar un calderín eléctrico, que ocupa mucho espacio, consume mucha electricidad, son caros y además los que hay en el mercado para este tipo de furgonetas sólo calientan entre 6 y 12 litros de agua, muy poco en comparación con los 40 litros que calienta nuestro sistema.
Y tras unos diez minutos, magia! Ya tenemos agua caliente en uno de los tanques. Ahora sólo tenemos que conectar el aplique de la ducha, ajustar la temperatura con la válvula de tres vías y a disfrutar!

Cocina

En un principio quisimos instalar unos fuegos como los de cualquier casa, pero específicos para las camper. Claro está, necesitábamos también una bombona de gas, y he aquí el problema. Buscando en internet, nos dimos cuenta de que recargar las susodichas bombonas era el mayor de los problemas de mucha gente, ya que no hay un sistema universal estandarizado. Además, necesitan una instalación y un emplazamiento fijo para esa bombona, lo que suponía pérdida de espacio. Necesitábamos otra alternativa.
Encontramos otro sistema que funcionaba con gasoil. Consistía en una placa, parecida a las de inducción (en apariencia) pero que se calienta mediante la combustión del gasoil del tanque de la furgoneta y además, ocupaba muy poco espacio. Parecía la solución ideal, no tendríamos problemas de incompatibilidades con las bombonas y no nos quitaba espacio. Pero entonces vimos el precio, y era desorbitado, así que, a buscar de nuevo.
Y la solución óptima…la cocinita de Decathlon! Bueno, nosotros pusimos una de la marca Butsir, pero son idénticas. Son unas cocinas portátiles que funcionan con unos cartuchos de butano.

Cocina portátil y un cartucho de butano

Leímos las experiencias de otra gente y decían que los cartuchos se pueden encontrar en cualquier lado del mundo, y por suerte hasta ahora, podemos dar fe de ello, los encontramos en cualquier supermercado por menos de un euro y duran unos 3 o 4 días. Además, la cocina sólo vale 20€, así que decidimos llevar dos por si necesitábamos dos fuegos a la vez para cocinar.

Calefacción

Lo primero que se le viene a la cabeza a casi todo el mundo al decir Rusia, es frío. Cuando compramos la furgo ya venía con una calefacción estacionaria marca Webasto instalada bajo el asiento del copiloto. Esta calefacción consiste en una pequeña cámara de combustión, donde se quema diésel para, de esta manera, calentar aire que circulará por el habitáculo del coche.

A nuestra furgoneta le habían instalado una calefacción de camión, que no quiere decir que caliente más, si no que necesita 24v en vez de 12v , por lo que hubo que instalar un transformador que transformase los 12v en 24v para alimentar la calefacción. Todo esto lo hicieron porque es bastante fácil encontrar calefacciones de camión en los desguaces y te puedes ahorrar un buen dinero. Una calefacción de este tipo nueva ronda los 1000€.

Módulo de calefacción instalado bajo el asiento del copiloto. A su derecha el transformador de 12 a 24v

Todo esto por supuesto no lo sabíamos, fue a raíz de un problema, por lo que nos tuvimos que informar de todo esto. Resulta que cuando hacía un frío que pela, la calefacción no funcionaba. Os podéis imaginar la alegría que sentíamos cuando algunas mañanas a bajo cero la  calefacción no se ponía en marcha. Entonces fue cuando aprendimos cómo funcionaba ese aparatejo y tras mucho desmontar piezas y comprobar cables nos dimos cuenta de que algunas conexiones estaban mal hechas. Muchos cables estaban unidos entre ellos de una manera un tanto chapucera y por tanto la corriente no circulaba bien por ellos. Tras rehacer las conexiones de nuevo, se soluciono el problema.

Módulo de calefacción sin su carcasa

Conclusión, a la hora de hacer la instalación eléctrica de tu furgoneta, pon especial atención en hacer bien las conexiones de los cables, así te ahorrarás algún que otro disgustillo.

Como podéis ver, Ulises está equipada con todas las comodidades que se han podido meter en un espacio tan pequeño. Y aunque parezca increíble, para hacer todo esto no te hace falta ningún título de fontanería ni de electricidad, solo echarle muchas ganas e ilusión!

“¡Pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias!”

Historia de una camperización: Cuando Ulises empezó a ser una camper.

Ya son muchos los kilómetros que llevamos con súper Ulises y hasta ahora salvo algún pequeño sustillo (porque hasta los coches necesitan llamar un poquito la atención) nos ha dado muuuchas alegrías y sobretodo la sentimos como nuestra pequeña casita gracias a la camperización y el duro trabajo de JA.

DISEÑO DE MUEBLES

La parte más importante de una camperización es tener un buen diseño. Y para tener un buen diseño hay que hacer la lista de necesidades básicas por un lado y por otro ser bien conscientes de las restricciones (económicas, de peso, de materiales, de espacio…).

En el caso de Ulises, por ser una camper especialmente pequeña, la falta de espacio, era el mayor handicap!

Nosotros para este viaje necesitábamos un sillón que fuese cama y arcón, una cocina que fuese despensa y baño, depósitos de agua, armarios, nevera… y todo eso en un espacio de 2,1 metros de largo por 1,6 metros de ancho y 1,2 metros de alto…Vamos, teníamos un Tetris por delante!

A priori parecía imposible llevarlo a cabo, pero a base de recopilar mucha, mucha, mucha información en internet, ver fotos de otra gente que lo había hecho y visitar talleres dedicados a la preparación de furgonetas camper, conseguimos hacernos una idea de lo que queríamos.

Nos basamos en la distribución de las Volkswagen California o las Mercedes Marco Polo ya que es la distribución que más optimiza el espacio.

Pasamos horas solo mirando y midiendo la furgoneta, dibujando en el suelo como quedarían las cosas, comparando medidas de neveras, tanques, fregaderos… para escoger la distribución más adecuada y cuando por fin lo tuvimos claro empezamos a cortar madera.

PRIMEROS CORTES Y MATERIALIZACIÓN DEL DISEÑO

Compramos tablones de contrachapado de 15 mm de espesor, ya que, según los preparadores que visitamos, era la madera más ligera y resistente, algo muy importante si queríamos que los muebles durasen y no hiciesen que Ulises fuese excesivamente pesada.

Nuestro gran amigo Christophe nos dejó algunas herramientas y junto con otras que ya teníamos nos pusimos manos a la obra.

Esta fue la primera presentación de lo que nos daría una buena idea de la distribución:

Inicios de la transformación, vista desde atrás

  • A la izquierda ( desde la parte de atrás de la furgo hacia adelante), lo primero que vemos es el mueble que serviría para almacenar los tanques de agua y a continuación el mueble donde irá instalado el fregadero y La Cocina.
  • A la derecha, el mueble donde instalaremos la batería y el inversor (para transformar la corriente continua de 12v en alterna de 220v).
  • En el centro vemos una especie de cajón que será el arcón y la base del sofá-cama.

Una vez que está más o menos clara la distribución y que vemos que todo encaja, hay que empezar a ensamblar los tablones de madera para transformarlos en muebles.

CÓMO HACER UN MUEBLE CON UNOS SIMPLES TABLONES

Lo primero es ensamblar las piezas. Para ello usamos un sistema muy común que consiste en hacer un agujero en uno de los tablones, insertar un taco cilindrico que sobresale unos centimetros, hacer otro agujero en la otra pieza, a la altura de donde debería quedar la primera y unirlos después de haberlos encolado (seguro que todos hemos visto algún mueble de Ikea con este sistema).

Encolando muebles para montarlos

El Segundo paso es darles rigidez. Para ello pusimos escuadras atornilladas  en cada unión de 90 grados. Una escuadra es suficiente para las partes de los muebles que no van a soportar peso y dos en las zonas que considerábamos más críticas.

Escuadras para dar rigidez a los muebles



MUEBLE PRINCIPAL: Cocina, fregadero y almacenaje.

En este mueble, de delante hacía atrás instalaremos: la nevera y un hornillo encima, el fregadero con una mini despensa debajo, un armario para la ropa y debajo un hueco para sábanas y los quita luz de las ventanas que usamos para dormir, además de los tanques de agua, su bomba y mucha tubería y cables.

Mueble lateral derecho casi terminado

Para el cierre de tapas hemos utilizados bisagras de dos posiciones para mantener las tapas abiertas cuando cocinemos por ejemplo.

Cajones sobre la nevera para la cocina portátil y los cubiertos

Para las puertas del armario nos costó decidirnos, necesitábamos un sistema fácil de instalar y que no quitase espacio. La primera idea que nos vino a la cabeza fue la de las puertas tipo persiana como habíamos visto en otras campers, pero quitaba el espacio donde se enrollaba y además era complicado de instalar, con lo cual no nos servía. Y al final nos decantamos por la solución más simple que se pueda uno imaginar: puertas correderas de contrachapado sobre unos mini perfiles en U. Una solución muy económica, práctica y la más óptima desde el punto de vista del espacio.

Puerta corredera sobre raíles para la despensa

 

Sin embargo para la puerta del hueco donde guardaríamos las sábanas no nos quedó otra que hacerla abatible, con lo que es un poquito más molesto. Eso sí, le pusimos unos cierres de botón para que no estorben cuando esté cerrado.

Botón para el cierre de la puerta abatible


Además de la practicidad, economía y espacio, hay un último factor muy importante a tener en cuenta, la normativa para homologaciones. Según la normativa todas las puertas tienen que tener un sistema para evitar que se abran, de manera que pusimos imanes en las puertas correderas de los armarios y en las tapas del mueble de la cocina.

MUEBLE PEQUEÑO LATERAL DERECHO 

Este mueble alberga la batería auxiliar y el inversor de corriente (para tener un enchufe de 220V).

Este fue muy sencillito. En la parte delantera del mueble iría el inversor con una puertecita para tapar el enchufe y que no entre polvo o suciedad.
 Una tapa encima para tener acceso a todo el inversor y los cables si fuese necesario hacerle mantenimiento. 

Y por último, en la parte trasera, un hueco para la instalación de una batería AGM de 100Ah perfecta para que con el consumo eléctrico que tenemos nos aguante más de un día sin cargarla. En el hueco de la bateria también hay una tapa por si hay que hacer mantenimiento.

SOFÁ-CAMA

Por último fabricamos un sofá cama con un arcón debajo para guardar trastos. Este mueble va instalado entre los dos anteriores, por tanto, tiene que quedar muy ajustado entre los otros dos muebles para optimizarlo al máximo.

Para que el sofá pueda deslizarse hacia delante y hacia detrás dentro del habitáculo utilizamos las guías de los antiguos asientos centrales de la furgoneta.

La estructura del mueble consiste en un cajón cuya tapa superior es un asiento de madera con tres hojas (cada hoja es un tablón) unidas por bisagras entre ellas.

Sofá-cama con la madera en bruto

El primer tablón es el respaldo del sofá que está sujeto mediante bisagras al arcón y que se abate hacia atrás para ponerse en posición de cama; para dejarlo en la posición de respaldo utilizamos el mismo sistema que se utiliza para hamacas de playa (mejor ver foto). 

Sistema que fija el respaldo a distintas alturas

Un segundo tablón que hace las veces de asiento y de tapa del arcón y que está fijado a continuación del primer tablón y de la misma manera pero en sentido opuesto a este. 

Por último, un tercer tablón que está fijado al segundo y que se abate sobre este (como si fuese un libro). Si habéis sido capaces de imaginároslo, os habréis dado cuenta de que el último tablón queda suspendido en el aire cuando se abre para hacer la cama, pues no es así. De debajo del arcón salen unas patas muy originales que soportan nuestro peso mientras dormimos.

Mueble en modo Sofá

Mueble con el respaldo abatido y las patas montadas

Cama completamente montada

 

Una vez fabricados todos los muebles queda un trabajo muuuuuyy tedioso: lijar y barnizar. Empleamos varios días para esta tarea, trabajando la paciencia, algo parecido al “dal cela, pulil cela” del maestro Miyagi. Según la normativa no puede haber aristas vivas en un vehículo, así que tuvimos que lijar todos los cantos de los muebles ¡y son muchos!!! Y para evitar que el agua y la suciedad nos estropeen la madera, les dimos unas capas de barniz marino que es sin duda el más resistente (lo comprobamos todos los días).

Por último, un toque de color! Los muebles estaban un poco sosos solo con el color de la madera, así que fuimos a Leroy Merlin a comprar papel para las paredes. Y vaya fiasco al ver que solo vendían rollos de 20 metros ¡para que queríamos tanto si nuestra furgoneta era tan pequeña! No sabíamos que hacer, hasta que una chica nos dijo “podéis llevaros muestras a casa para ver cuál os gusta más”. Para desgracia de Leroy Merlin el tamaño que necesitábamos era exactamente el de una muestra, y así fue como decoramos la furgoneta gratis?

¡Nos falta el colchón! Cuantisimos tipos de espuma hay para hacer un colchón, con distintas durezas, densidades, materiales…. después de mirarlos todos y ya decididos con lo que queríamos, fuimos a unos almacenes de espuma en madrid y lo primero que nos dijo el tío fue “es para una camper ¿no? Pues entonces es este tipo”, se trataba de una espuma de alta densidad, la cuál era una de las que habíamos “preseleccionado”.

Y para forrarlos, fuimos al mercadillo de nuestro pueblo, a comprar la tela y a la costurera de toda la vida para que nos hiciese las fundas.

Cuando vimos todo aquello montado en nuestra pequeña furgoneta fue cuando sentimos que estábamos construyendo el que sería nuestro pequeño hogar durante el próximo año. 

Ulises estaba listo para comenzar la aventura que hoy nos ha llevado hasta el gran Baikal!


Un abrazo familia! 

Y pide que el camino sea largo, lleno de experiencias, lleno de aventuras”


Para no tener ni frío ni calor: Aislamiento térmico en nuestra furgo

Empecemos por el principio, el primer paso de la transformación, fue el desmantelamiento de la furgo: quitar sillones, plásticos, instalaciones eléctricas, de sonido y de climatización de la parte trasera hasta dejarlo en la chapa:

El segundo paso fue la instalación del aislante en suelo, paredes, techo y puertas.
Este tipo de vehículos vienen aislados parcialmente sobre todo para el tema de la acústica durante el viaje, pero no están preparados de fábrica para mantener una temperatura aceptable sin ayuda de la calefacción o el aire acondicionado.
Lo que hicimos fue combinar distintos tipos de aislante según las formas, espesores y huecos del habitáculo. En esta imagen se pueden ver los tres tipos de aislantes utilizados:


– Un aislante autoadhesivo (el que vemos en metálico) para las zonas complicadas, con curvas y poco espacio.
– Un aislante de gran espesor para los huecos expuestos directamente a la chapa exterior (aislante gris que vemos en el hueco de la derecha).
– Lana de roca para el suelo y los huecos entre la chapa interior y la exterior.

 

 

 

Este tipo de trabajo, se trata de un trabajo muy manual y meticuloso. Por ejemplo, para el aislamiento de las puertas, había que ir cortando trocitos de aislante adhesivo e ir adaptándolo a las formas complicadas de una puerta:

Una vez que todo el aislante estuvo instalado, el paso siguiente fue la instalación del contrachapado en las paredes y la tarima en el suelo. El corte del contrachapado no fue una tare fácil teniendo en cuenta las formas caprichosas que tiene esta furgo: esquinas redondeadas, huecos donde había altavoces, las ruedas:

Y es en este momento que Ulises está lista para el próximo paso, el diseño y construcción de muebles que veremos en el próximo post:
Esto deja de ser una furgo: Diseño y construcción de muebles