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Para no tener ni frío ni calor: Aislamiento térmico en nuestra furgo

Empecemos por el principio, el primer paso de la transformación, fue el desmantelamiento de la furgo: quitar sillones, plásticos, instalaciones eléctricas, de sonido y de climatización de la parte trasera hasta dejarlo en la chapa:

El segundo paso fue la instalación del aislante en suelo, paredes, techo y puertas.
Este tipo de vehículos vienen aislados parcialmente sobre todo para el tema de la acústica durante el viaje, pero no están preparados de fábrica para mantener una temperatura aceptable sin ayuda de la calefacción o el aire acondicionado.
Lo que hicimos fue combinar distintos tipos de aislante según las formas, espesores y huecos del habitáculo. En esta imagen se pueden ver los tres tipos de aislantes utilizados:


– Un aislante autoadhesivo (el que vemos en metálico) para las zonas complicadas, con curvas y poco espacio.
– Un aislante de gran espesor para los huecos expuestos directamente a la chapa exterior (aislante gris que vemos en el hueco de la derecha).
– Lana de roca para el suelo y los huecos entre la chapa interior y la exterior.

 

 

 

Este tipo de trabajo, se trata de un trabajo muy manual y meticuloso. Por ejemplo, para el aislamiento de las puertas, había que ir cortando trocitos de aislante adhesivo e ir adaptándolo a las formas complicadas de una puerta:

Una vez que todo el aislante estuvo instalado, el paso siguiente fue la instalación del contrachapado en las paredes y la tarima en el suelo. El corte del contrachapado no fue una tare fácil teniendo en cuenta las formas caprichosas que tiene esta furgo: esquinas redondeadas, huecos donde había altavoces, las ruedas:

Y es en este momento que Ulises está lista para el próximo paso, el diseño y construcción de muebles que veremos en el próximo post:
Esto deja de ser una furgo: Diseño y construcción de muebles

Ulises, nuestro medio de transporte para este viaje a Itaca

Ulises

Es una Hyundai H1 4×4 del año 2002 con motor Mitsubishi 2.5 de 100cv (motor a prueba de bombas) con tracción a las 4 ruedas y reductora y con calefacción de gasoil webasto.

La compramos de segunda mano en Octubre de 2016, en Olivenza (Badajoz) pero no empezamos a reformarla hasta febrero de 2017.
El proceso de cambio que ha sufrido hasta convertirse en Ulises ha pasado por muchas etapas:

– Desmantelamiento completo de la parte trasera de la caja: desmontar todos los asientos, plásticos laterales, techo y suelo, dejándolo todo en la chapa.

– Aislamiento térmico: Instalación del aislamiento en suelo paredes y techo.

– Recubrimiento de paredes y techo con contrachapado de 3mm. Sustituyendo los anteriores plásticos por el aislamiento y este contrachapado, ganamos 10cm de ancho y un par de cm de altura.

– Reutilización de una de las bases de los asientos: se reformo uno de las bases de los asientos y sus raíles para utilizarla como base de lo que más tarde será el sofá cama.

– Reinstalación del suelo.

– Construcción de los muebles:
1.- Mueble principal ( que servirá para alojar la nevera, fregadero y cocina, asi como la estantería de almacenamiento principal y alojamiento para los tanques)
2.- Sofá cama ( que además servirá de almacenamiento)
3.- Mueble pequeño (donde está instalada la batería y el inversor)

– Instalación eléctrica

– Instalación de tuberías y sistemas de agua caliente y fría.

– Instalación de los tanques de agua, frigorífico, cocina y fregadero.

– Instalación de la batería y el inversor.

– Instalación de una baca portaequipajes

– Corte de techo y baca

– Instalación de caja en Aluminio para aumentar la altura

– Instalación de la placa solar

Poco a poco os iremos contando como hemos hecho cada una de estas etapas y detalles técnicos para que podáis coger ideas.